A la hora de reclamar una indemnización por siniestro total en un accidente sin culpa es fundamental entender cómo realizar dicha reclamación para garantizar que nuestros derechos sean respetados y que recibamos una compensación justa.
En este sentido, la rapidez en la notificación es clave. Tan pronto como sea seguro hacerlo, debemos comunicar a la compañía de seguros sobre el accidente. Para ello, proporcionaremos detalles precisos sobre el incidente y recalcaremos que estamos ante un accidente sin culpa, es decir, que ha sido provocado por un tercero que es, además, perfectamente identificable. Éste debe ser el primer paso para reclamar un indemnización por siniestro total.
Aunque el vehículo sea declarado siniestro total, debemos recopilar todas las pruebas posibles. Para ello, tomaremos fotografías del lugar del accidente, los daños en el vehículo y cualquier otra información relevante. Estas pruebas pueden ser útiles durante el proceso de reclamación.
La aseguradora llevará a cabo una evaluación del valor de mercado de nuestro vehículo antes del accidente. Sin embargo, es beneficioso realizar nuestra propia investigación para tener una estimación más realista de dicho valor. Podemos buscar anuncios de vehículos similares teniendo en cuenta cualquier característica única de nuestro coche.
Es importante también repasar los detalles de la póliza de seguro, especialmente las distintas coberturas y comprender los límites de dicha póliza para poder evaluar la compensación que podríamos recibir.
En todo caso, la aseguradora proporcionará una oferta de compensación basada en la evaluación del vehículo. Por ello, debemos revisar cuidadosamente la oferta y asegurarnos de entender cómo se llegó a esa cifra. Si creemos que la oferta es insuficiente, es el momento de negociar.
No debemos dudar en negociar si consideramos que la oferta no refleja el valor real de nuestro vehículo. Presentaremos cualquier prueba adicional que respalde nuestra posición, como informes de valoración de terceros. La negociación puede llevar tiempo, pero es crucial para recibir una compensación justa.
Si encontramos dificultades en el proceso de negociación o sentimos que nuestros derechos no están siendo respetados, podemos buscar el asesoramiento de un abogado especializado en reclamaciones por accidentes de tráfico. Un profesional puede proporcionarnos orientación legal y abogar por nuestros intereses.
Por último, antes de aceptar la compensación final, debemos asegurar que cubra todos los aspectos, como el valor del vehículo, impuestos, tarifas de transferencia y cualquier otro gasto asociado. No hay que conformarse con una cifra que no refleje completamente todas las pérdidas.
