Los accidentes de tráfico son eventos traumáticos que pueden dejar a las personas desorientadas y con cuadros de ansiedad. Sin embargo, es crucial mantener la calma y actuar de manera responsable en el instante y en los momentos que siguen a un choque. Aquí te presentamos una lista de lo que no debes hacer después de un accidente de tráfico.
No podemos huir de la escena. Sin importar la gravedad del accidente, huir de la escena puede acarrear consecuencias legales graves. Hay que permanecer en el lugar del accidente hasta que llegue la policía y tomar nota de la información relevante.
No debemos admitir la culpa en el siniestro. Es natural sentirse ansioso después de un accidente, pero es crucial no admitir culpa en el lugar del siniestro. La evaluación completa de la situación puede revelar detalles que no eran evidentes en un principio. Es aconsejable limitar la conversación con los demás involucrados y esperar a que la policía realice su informe.
Los testigos pueden desempeñar un papel crucial en determinar la responsabilidad en un accidente. No podemos, por tanto, ignorar a los testigos, sino que debemos pedir sus datos de contacto para que puedan ser contactados posteriormente si es necesario.
No podemos dejar de llamar a la policía. Incluso si el accidente parece menor, es fundamental llamar a la policía y obtener un informe oficial. Este documento puede ser esencial al tratar con compañías de seguros y en procedimientos legales.
Tampoco debemos descuidar la atención médica, ya que aunque uno se pueda sentir bien inmediatamente después del accidente, algunas lesiones pueden no manifestarse de inmediato. Hay que buscar atención médica para evaluar cualquier lesión, por pequeña que parezca. Además, un informe médico puede ser crucial en caso de reclamaciones de seguros o demandas legales.
No podemos olvidarnos de recopilar toda la información posible. Es importante obtener los nombres, números de teléfono, direcciones y números de póliza de seguro de todas las partes involucradas, así como de cualquier testigo.
Por último, y aunque las compañías de seguros pueden tratar de ofrecer acuerdos rápidos, es importante no aceptar sin consultar a un abogado. Puedes estar renunciando a compensaciones que podrían ser necesarias para cubrir gastos médicos y reparaciones.
